La Reserva Federal elige el ritmo: dos escenarios principales

Qué esperar de la Fed
EUR/JPY
Zona clave: 181.50 - 183.00
Compra: 183.00 (con una base fundamental muy positiva) ; objetivo 184.50-185.50; StopLoss 182.30
Venta: 181.00 (tras superar con seguridad el nivel 181,50) ; objetivo 180.00-178.50; StopLoss 181.70
El regulador monetario estadounidense está finalizando los resultados de su última reunión de 2025; esta decisión marcará la trayectoria del dólar durante los próximos meses.
En medio de discrepancias internas, la Fed debe determinar el ritmo del próximo ciclo de flexibilización monetaria.
Durante el shutdown no se recopilaron datos estadísticos, por lo que la Fed no dispone de una imagen clara del estado real de la inflación ni del mercado laboral. La situación del empleo es incluso peor: las restricciones migratorias reducen la oferta de mano de obra, mientras que los aranceles a las importaciones no están mejorando la “calidad” del empleo. Por ello, la tasa de desempleo seguirá aumentando en 2026.
En la práctica, el resultado de la reunión de diciembre ya está decidido: según CME FedWatch, existe una probabilidad del 97% de un recorte de 25 puntos básicos. El mercado no duda de este movimiento; solo reaccionará a los detalles del comunicado y al tono de Jerome Powell.
Aquí es donde las opiniones divergen. Las perspectivas de nuevas bajadas de tipos siguen siendo inciertas, al menos durante el primer trimestre del próximo año.
La Fed tiene solo dos opciones: reducir los tipos para sostener el mercado laboral, o mantenerlos para combatir la inflación. Ambos lados cuentan con argumentos macroeconómicos sólidos.
Argumentos de los optimistas:
- el índice ISM manufacturero cayó a 48,2;
- las ventas minoristas crecieron solo un 0,2%;
- el índice de confianza del consumidor descendió a 88,7;
- un informe laboral contradictorio (y probablemente incorrecto) mostró un aumento del desempleo al 4,4%.
Argumentos de los moderadamente pesimistas: la inflación, que sigue relativamente alta, pero cuyos indicadores principales se están desacelerando o estancando.
El informe del CPI de septiembre (los datos más recientes) mostró un crecimiento más lento de la inflación general (3,0% frente a 3,1% previsto) y una desaceleración de la inflación subyacente (3,0% tras 3,1% en agosto). Además, el subíndice de nuevos pedidos cayó notablemente en noviembre: de 56,2 a 52,9.
Si la Fed inicia una reducción agresiva de tipos, el BOE, el BCE y el Banco de Canadá se verán obligados a actuar de manera similar para proteger a sus exportadores.
La Fed probablemente no anunciará explícitamente otro recorte, pero centrará su atención en el debilitamiento del mercado laboral y en los datos económicos más suaves.
Y recordemos: Trump quiere obligar a la Fed a bajar los tipos al 1% cueste lo que cueste y acelerar la economía estadounidense antes de que finalice su mandato. La presión política aumentará, y la identidad del próximo presidente de la Fed no cambiará esta dinámica.
Lo que ocurra después —inflación fuera de control o una doble recesión— no tiene importancia para Trump.
Así que actuamos con sensatez y evitamos riesgos innecesarios.
¡Buenos beneficios para todos!