Jugando en Campo Ajeno: China no ganó, pero Trump perdió

El resultado de la reunión no favorece a Estados Unidos
USD/CAD
Zona clave: 1.3950 - 1.4050
Compra: 1.4050 (en retroceso tras volver a probar el nivel 1,40) ; objetivo 1.4200-1.4250; StopLoss 1.3980
Venta: 1.3900 (sobre una base fundamental muy negativa) ; objetivo 1.3750; StopLoss 1.3970
El encuentro entre Trump y Xi Jinping puede considerarse tanto un fracaso personal para Trump como un revés para la diplomacia oficial estadounidense.
La duración de las negociaciones fue mucho menor de lo que Trump había afirmado; además, no hubo una declaración conjunta tras la reunión. Ambas partes se mantuvieron dentro de los límites previamente acordados por los grupos de trabajo. Los comunicados de prensa se emitieron por separado y se contradicen entre sí en los principales temas.
El viernes, Donnie anunció su intención de reducir los aranceles para China en otro 10%, lo que neutraliza el arancel impuesto por el fentanilo. La situación parece extraña: Trump, quien convirtió el “castigo arancelario” a China en su principal lema de campaña, ahora hace concesiones con facilidad, mientras castiga a los aliados, en particular a Canadá.
Evidentemente, no debería haberse iniciado una guerra comercial sin fuentes alternativas de materiales críticos, un problema conocido desde el primer mandato de Trump.
El 5 de noviembre comenzará en la Corte Suprema de los Estados Unidos un juicio sobre la legalidad de la mayoría de los aranceles impuestos por Trump, lo que podría alterar la evaluación actual del impacto de estos aranceles en la economía estadounidense y en la política de la Reserva Federal.
Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Yale mostró que la tasa media efectiva de los aranceles aplicados a los productos chinos antes de las negociaciones de la semana pasada era solo del 27,8%, y no del 57% que Trump proclamaba con entusiasmo.
Así que las matemáticas de Donnie no cuadran: tras la reducción del 10% en los aranceles relacionados con el fentanilo, la tasa efectiva de los aranceles estadounidenses sobre los productos chinos ahora ronda el 17,8%, no el 47%. Trump es más duro con los actuales aliados de Estados Unidos (como la UE y Canadá) que con China, de la cual el país depende en gran medida para materiales y productos manufacturados.
Como resultado:
- Se acordó una reducción o suspensión temporal parcial de los aranceles recíprocos; la carga arancelaria media de EE. UU. sobre los productos chinos se reducirá a alrededor del 41%, mientras que la de China sobre los productos estadounidenses bajará al 28%.
- No se alcanzó un acuerdo a largo plazo: los aranceles podrían restablecerse o incluso aumentarse en un plazo de 90 días.
- El acuerdo actual es básicamente una tregua durante la cual ambas partes discutirán los próximos pasos.
Quedan sin resolver las cuestiones clave:
- transferencia forzada de tecnología;
- subsidios a las empresas estatales chinas;
- acceso limitado de las empresas extranjeras al mercado interno chino;
- control de los metales de tierras raras.
Incluso después de las reducciones, los aranceles mutuos siguen siendo de dos a tres veces más altos que los niveles anteriores a la guerra comercial. Para los importadores y exportadores, esto todavía significa costos más altos y márgenes más bajos.
Sin embargo, los mercados han recibido positivamente la reducción temporal de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, al menos hasta agosto de 2026, cuando expirará el acuerdo actual y comenzará una nueva ronda de maniobras políticas antes de las elecciones al Congreso de EE. UU.
Durante los próximos uno o dos trimestres, la volatilidad de los activos de riesgo (acciones, materias primas y monedas de mercados emergentes) debería disminuir. Algunas posiciones previamente cubiertas ante un escenario de escalada pueden reabrirse, aunque los riesgos a largo plazo persisten.
Así que actuamos con sensatez y evitamos riesgos innecesarios.
¡Buenos beneficios para todos!