Cierre del gobierno en EE.UU.: por qué el mercado no se desplomó

Esperando el impacto del cierre en el mercado bursátil

SP500

Zona clave: 6,650 - 6,750

Compra: 6,750 (con sólidos fundamentos positivos); objetivo 6,900; StopLoss 6,700

Venta: 6,620 (tras una nueva prueba del nivel de 6.700); objetivo 6,500; StopLoss 6,670

El cierre aumenta las probabilidades de una nueva reducción de la tasa de la Fed y ejerce presión sobre el dólar. Para la mañana del jueves, el mercado de futuros ve un 100% de probabilidad de recorte de tasas en octubre y más del 85% en diciembre. Esto es más alto que antes del cierre, pero difícilmente ejercerá una presión adicional sobre el dólar.

Powell considera que los mercados están peligrosamente sobrecomprados, pero Wall Street sigue ignorando las advertencias de la Fed mientras las ganancias corporativas continúan creciendo. Además, en el pasado reciente, amenazas similares de las autoridades monetarias no provocaron una corrección del mercado, sino una nueva ola de crecimiento a corto plazo y una mayor rentabilidad.

Si los datos de empleo de septiembre no están disponibles, la Fed preferirá actuar con mayor cautela. El informe de ADP mostró que en el sector privado se perdieron 32 mil puestos de trabajo en septiembre, lo que significa que el mercado laboral sigue contrayéndose. El ISM manufacturero tampoco muestra optimismo: en septiembre la actividad fue de 49,1 (en descenso), el empleo de 45,3 y el índice de nuevos pedidos bajó de 51,4 a 48,9, lo que también se percibe como negativo.

En este momento, el índice S&P 500 mostró una rentabilidad de 12 meses de alrededor del 13% – las acciones estadounidenses superan a sus pares internacionales. Y el mercado sigue subiendo – todos los índices cerraron en niveles récord.

  • Los cierres anteriores no trajeron consecuencias catastróficas.
  • Los sectores fuertes – tecnología y salud – sostienen el mercado.
  • Las expectativas de flexibilización de la política de la Fed con datos débiles impulsan las compras.

Los inversionistas y traders entienden que cualquier cierre es un problema temporal. Los reportes corporativos, el gasto del consumidor, la política monetaria – los motores fundamentales siguen funcionando independientemente de si la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. funciona o no, y mucho menos de quién la dirige.

Los mercados no reaccionan al hecho del cierre en sí, sino a su duración y a los efectos secundarios. Los traders analizan datos concretos: por ejemplo, Nvidia alcanza una capitalización de 4,5 billones de dólares, Berkshire se prepara para comprar un activo petroquímico por 10 mil millones de dólares, Taiwán acumula petróleo, etc.

La preocupación solo es válida si su estrategia de inversión se basa en tendencias especulativas de corto plazo, pero los métodos de mediano plazo, que consideran datos económicos y fundamentos, no reaccionan a colapsos políticos.

El cierre crea oportunidades de inversión: cuando la política presiona las cotizaciones, se pueden comprar activos de calidad a precios muy atractivos. Y el hecho de que los instrumentos defensivos – oro, bonos del Tesoro, dólar – muestren dinámicas divergentes solo indica un enfoque multifactorial de los inversionistas, y no pánico.

Así que actuamos con sensatez y evitamos riesgos innecesarios.

¡Buenos beneficios para todos!