La Fed prepara una sorpresa peligrosa

S&P 500 por encima de los 6500 puntos – una señal negativa para el mercado
SP500
Zona clave: 6,500 - 6,600
Compra: 6,580 (con sólidos fundamentos positivos); objetivo 6,750; StopLoss 6,500
Venta: 6,450 (tras una nueva prueba del nivel de 6.500); objetivo 6,250; StopLoss 6,530
Los máximos actuales del índice de mercado amplio reflejan el cambio de expectativas de los inversores: los recortes de tasas han dejado de ser solo “pronósticos de analistas” y se han convertido en realidad. Ahora el dilema es la magnitud: optar por un movimiento moderado de 0,25% o un recorte más decisivo de 0,50% como señal de debilidad económica.
Ayer, el S&P 500 y el Nasdaq cerraron en nuevos máximos históricos, impulsados por el fuerte repunte de las acciones de Oracle y la disminución de las presiones inflacionarias. Un Índice de Precios al Productor más suave reforzó las expectativas de recorte de tasas por parte de la Fed.
La política monetaria de la Fed mantiene un delicado equilibrio entre expectativas inflacionarias agresivas y correcciones prudentes para evitar una recesión.
Los datos clave del mercado laboral de hoy crearon un fuerte precedente. La revisión a la baja de 911 mil empleos no es un ajuste técnico, sino político. Esto revela que la economía de EE.UU. lleva tiempo debilitándose, oculta tras ilusiones estadísticas.
Los partidarios de Trump ahora presionan por un recorte de 50 puntos básicos, argumentando que compensaría las oportunidades perdidas en los últimos meses. Nadie parece dispuesto a corregir de forma coherente los errores de una política demasiado estricta.
La controvertida Lisa Cook sigue en el Fed para la reunión crucial del 16 y 17 de septiembre, pero los intentos de Trump de alterar la composición del FOMC demuestran que las ambiciones políticas pueden influir en las decisiones monetarias, añadiendo riesgo al mercado bursátil.
Los datos del IPC subyacente serán el argumento final. Se espera un aumento del 0,3%, que no impedirá los recortes de tasas, pero sí podría limitar su alcance. Ahora, cualquier indicador económico positivo reduce el margen de maniobra de la Fed.
El “dinero inteligente” ya está reajustando su posición. El sector tecnológico sigue mostrando resistencia, mientras que las acciones con dividendos se fortalecen. Cuando los rendimientos de los bonos del Tesoro fluctúan, los pagos estables se convierten en la opción más atractiva.
Así, la trayectoria del mercado no la determinará el valor nominal de la tasa, sino la capacidad de la Fed para adaptarse a condiciones cambiantes sin perder credibilidad. La primera reacción operativa debería reflejarse en el S&P 500.
Así que actuamos con sensatez y evitamos riesgos innecesarios.
¡Buenos beneficios para todos!