El Dragón Asiático está listo para la guerra comercial

China acumula reservas de materias primas, energía y alimentos
XTI/USD
Zona clave: 60.50 - 62.50
Compra: 63.00 (tras una nueva prueba de 62,00); objetivo 65.50-67.00; StopLoss 62.30
Venta: 60.00 (con fuertes fundamentos negativos); objetivo 58.50; StopLoss 60.70
Pasado mañana finalmente se reunirán — el estadounidense Donald Trump y el chino Xi Jinping. El resultado de las conversaciones será probablemente una victoria superficial para ambas partes. Un acuerdo global y mutuamente beneficioso sigue siendo irreal por ahora, pero eso no impide que el aumento salvaje de los aranceles de Trump se posponga unos meses más — hasta que se alcancen nuevos acuerdos locales.
China comenzó a crear defensas contra interrupciones en el suministro de combustible, alimentos y metales durante el primer mandato de Trump. Desde principios de 2024, cuando quedó claro que Donnie podría regresar a la Casa Blanca, Pekín ha estado incrementando sus reservas de combustible, alimentos y metales para reducir la dependencia de las importaciones. En primavera, tras la imposición de nuevos aranceles a los productos chinos, el proceso se aceleró.
Por ejemplo, en el almacenamiento de petróleo de Dongjiakou — que nunca está vacío — se han inyectado unos 10 millones de barriles adicionales desde enero de 2025, alcanzando un total de más de 24 millones de barriles. Esto hace al país más resistente a la presión externa, pero también crea nuevos riesgos y dependencias.
Apuesta por la producción interna
A pesar del crecimiento del sector de vehículos eléctricos, China seguirá consumiendo alrededor de 16 millones de barriles por día, de los cuales el 75% son importados. Desde 2019, bajo la estrategia de Xi Jinping para desarrollar la producción nacional, la producción de petróleo ha aumentado de 3,8 a 4,4 millones de barriles por día, mientras que la producción de gas se ha incrementado 1,5 veces. Se está intensificando la explotación de minas de carbón y la exploración geológica de diez metales — desde cobre hasta litio y cobalto — avanza rápidamente.
Creación de reservas
Las reservas de petróleo del país (¡según estimaciones aproximadas!) ascienden a 1,2 mil millones de barriles, tres veces el tamaño de la reserva estratégica de los Estados Unidos. Además, la ley obliga a las empresas energéticas a mantener sus propios inventarios. China sigue comprando materias primas a Irán, Rusia y Venezuela, pese a las sanciones. Los almacenes están solo al 58% de su capacidad y continúa la construcción de nuevos depósitos. Para finales de 2025, el volumen podría alcanzar 1,5 mil millones de barriles, lo que equivale a 150 días de importaciones. Las reservas de gas son menores — 30–40 mil millones de metros cúbicos, cerca del 10% de la demanda anual. No existen datos oficiales sobre los metales, pero según Panmure Liberum, en los últimos 20 meses China ha acumulado cobre equivalente al 20% de su demanda anual, zinc al 50% y níquel a más del 100%.
Diversificación de suministros
Cuando no es posible almacenar materias primas, Pekín busca nuevas fuentes. China amplía sus importaciones de gas desde Rusia, Catar y Malasia. Las corporaciones chinas están comprando activamente activos en el extranjero — desde 2024 se han adquirido nueve proyectos de cobre, se construye un ferrocarril carbonífero desde Mongolia y se negocia la compra de parte de la red eléctrica de Chile. Se presta especial atención a las importaciones agrícolas: la participación de la soja estadounidense (alrededor del 25% de las importaciones) ha caído bruscamente tras la imposición de un arancel del 20%. Ahora los agricultores brasileños amplían sus cultivos de soja, mientras los estadounidenses los reducen. China se ha convertido en un “proveedor oscilante” de gas, revendiendo GNL durante los picos de precios. Pero las reservas opacas hacen que el mercado sea menos predecible, y los esquemas de importación grises mantienen a flote la flota sombra y el financiamiento no oficial.
El “precio” de esta política está aumentando. Si el petróleo cae otros $10 por barril, el sobrecosto será de miles de millones de yuanes al mes. Los metalúrgicos ya registran pérdidas, el refinado de cobre entra en negativo y Brasil vende soja con una prima alta.
Por supuesto, la estrategia de acumulación hace que China sea más segura, pero no la exime de riesgos: las reservas dan tiempo para maniobrar, pero no garantizan la supervivencia. Incluso si los líderes no logran un acuerdo el jueves, Pekín ya está mucho mejor preparado para una guerra comercial total que Estados Unidos. Solo que Trump aún no lo sabe.
Así que actuamos con sensatez y evitamos riesgos innecesarios.
¡Buenos beneficios para todos!