loader

¿Qué está pasando con el oro?

A pesar del sólido informe de NFP de junio, el metal precioso no encuentra impulsores fuertes de crecimiento.

La inestabilidad geopolítica —incluidas las guerras comerciales entre EE. UU. y China y las tensiones en Medio Oriente— está aumentando la demanda de oro como activo refugio.

El precio del oro ha subido durante el año, impulsado por la demanda constante de los bancos centrales globales y los flujos hacia activos refugio debido al conflicto en Medio Oriente y los agresivos planes económicos y comerciales de Trump. Actualmente, el oro está en pausa sin dirección clara.

La guerra arancelaria de Trump continúa asustando a los consumidores de productos y activos estadounidenses.

Los inversores están preocupados por el déficit fiscal, la rebaja en la calificación crediticia de EE. UU. y la débil demanda de bonos. El capital sigue trasladándose del dólar hacia el oro.

El oro permanece en consolidación: la volatilidad de los últimos 30 días fue apenas del 1,3%. Sin embargo, los volúmenes de negociación aún respaldan una tendencia alcista de mediano plazo, que comenzó en la zona de $3257–3260. Datos débiles de actividad económica, desaceleración del PIB, comentarios de Powell sobre recortes de tasas y expectativas de inflación a la baja no han cambiado el posicionamiento especulativo.

Los intentos de recuperación del índice DXY, principal competidor del oro spot, han fallado: se forma un nuevo impulso bajista desde 97,00–97,50. Los compradores de oro esperan una nueva señal alcista en la zona $3350–3375.

Los que compran en correcciones pueden considerar entrar en la zona de soporte $3250–3200 con StopLoss por debajo de $3200. Objetivos: $3370, $3450, $3500. Por encima de eso, solo con un respaldo fundamental sólido.

Seguimos analizando el panorama fundamental y los conflictos internacionales de forma constante y cuidadosa.

Actuemos con lógica y evitemos riesgos innecesarios.

¡Buenos beneficios para todos!

Artículos relacionados