Cobre al precio del oro
Los futuros en Comex subieron un 17% en el momento, alcanzando los $5.8955 — un récord desde el lanzamiento del contrato en 1988. Como resultado, el 8 de julio, la prima respecto a los futuros equivalentes en Londres aumentó a un increíble 25% (más de $2.000).
Recordemos que Australia es uno de los mayores exportadores de cobre del mundo. El aumento de los precios de las materias primas favorece al AUD, por lo que se espera una reacción activa en todos los activos vinculados al dólar australiano.
La fecha exacta de la entrada en vigor de los nuevos aranceles aún no se conoce, pero claramente no será antes de agosto. Por ahora, Donnie simplemente está probando la capacidad del mercado para entrar en pánico.
El mercado ha estado anticipando una subida en el precio del cobre desde la victoria de Trump en las elecciones. En febrero, ordenó al Departamento de Comercio que investigara el tema bajo criterios de seguridad nacional. Aún no hay resultados oficiales.
Estados Unidos importa aproximadamente el 50% del cobre que necesita, principalmente desde Chile, Canadá y México. Mientras tanto, China controla una parte significativa de la capacidad mundial de refinado de cobre, lo que hace que EE. UU. sea vulnerable a los riesgos externos.
El aumento en el precio de las importaciones debería estimular la producción nacional, pero hasta ahora solo ha provocado reacciones negativas por parte de las empresas industriales. Durante los últimos seis meses, los comerciantes han estado enviando grandes volúmenes de cobre a EE. UU., anticipándose al incremento de aranceles.
Las acciones de las empresas estadounidenses productoras de cobre — Freeport-McMoRan Inc. (NYSE: FCX), Southern Copper Corp. (NYSE: SCCO), Hudbay Minerals Inc. (NYSE/TSX: HBM), Taseko Mines Limited (NYSE: TGB) — han iniciado una nueva tendencia alcista.
Se espera un aumento de costos en sectores clave de la economía estadounidense como la construcción, la fabricación de vehículos eléctricos y la electrónica, lo que generará una presión inflacionaria y una desaceleración del crecimiento económico. Este experimento podría extenderse por 3 a 4 años — justo hasta las próximas elecciones en EE. UU.
Veremos qué sucede.
¡Buenos beneficios para todos!
